La batalla de las Termópilas se encaja en el marco historico de comienzos del siglo V a.c., forma parte de lo que llamamos la segunda guerra Médica, llamadas así por que los griegos, llamaban erroneamente a los persas, medos, de hay el termino médico. Los medos solo eran los originarios de lo que hoy llamamos oriente medio, una pequeña parte de Persia. Estas consistieron en los enfrentamientos entre Persia y algunas polis griegas como Atenas, Esparta, Corintio o Tebas.
Leónidas - Cuadro de Jaques Louis Davis El origen de este enfrentamiento fue la colonización de la costa este del mediterraneo, tierras que los Persias entendían que eran suyas. Durante algun tiempo pagaron tributos pero terminaron sublebandose, a partir de este momento las dos civilizaciones supieron que era cuestion de tiempo que tuviesen que enfrentarse.
Jerjes comenzo su invasion en el 481 a.c. con un ejercito que según Herodoto estaba formado por 1.800.000 asiáticos mas 300.000 europeos de los territorios conquistados, a esto hay que añadirle un sequito entre profesionales, concubinas y marinos de 2.600.000 personas más. Un total de 4.700.000 individuos, algo imposible para la epoca y muy difícil incluso en tiempos mas venideros. Esta claro que la historia la escriben los vencedores y estas cifras no son más que un intento de magnificar más si cabe la victoria griega. Contando las naves persas podemos hacer un calculo algo más aproximado a la realidad, según escritos de la epoca se habla de una flota de 1207 tirremes y unos 3000 barcos diversos que servirian a funciones diversas. Aunque sigue siendo un poco exagerado nos saldría un calculo aproximado entre 250000 y 150000 hombres. Con este ejército penetró Jerjes en tierras griegas.
Leonidas en cambio poseía unos efectivos mucho más humildes con los que preparó la defensa de la confederación griega, unos 10000 soldados a lo sumo, que se componian de boecios, tebanos, acadios, focios, tespios y lacedemonios (espartanos). Mientras que la flota griega retrasaba la flota persa, Leonidas reconstruyo el muro foceo que servía para cerrar la garganta de las termopilas un paso angosto donde sería posible que un contingente más pequeño parase a un ejército mucho mayor.
La flota griega acosaba a la expedicion persa para que no pudiese suministrar ni apoyar al ejercito terrestre de Jerjes, las noches anteriores a la batalla de las Termopilas en un acoso continuo habia hecho perder 50 barcos a los persas. Ambos bandos habian capturado barcos contrarios por lo que ambos bandos estaban informados ya de los contingentes enemigos. El emperador persa al llegar a las Termopilas tenía claro tener una superioridad numérica tan grande que no dió importancia a aquellas tropas que se encontraban en el paso y mando dos unidades, unos 20000 hombres, para que limpiaran el paso y capturasen a los griegos. Los persas, sorprendidos por la ferrea defensa y la incapacidad para realizar ningún tipo de tácticas con las que obtener ventaja de su número, tuvieron que retirarse con numerosas bajas.
La forma de combatir de los hoplitas formando muros con sus grandes escudos hacía que aquella garganta tan cerrada fuese el lugar ideal para frenar a sus enemigos. Con amagos de huidas y la formación de lanzas y escudos creaban un tapon donde frenar al ejercito persa por muy numeroso que fuese. Entonces Jerjes mando una de sus unidades de elite los inmortales. Una unidad que siempre mantenía su numero exacto para que diese la sensacion de que nunca morían ni se debilitaban. Estos tampoco tuvieron éxito.
Durante dos días los griegos aguantaron el paso sin demasiadas bajas. El frente de los griegos se iba rotando para mantener siempre frescos a las fuerza que se llevaban todo el peso de la batalla. Es el primer dato que rompe un poco la leyenda, no solo fueron los famosos 300 hombres de Leónidas sino un compendio de fuerzas griegas las que aguantaron el paso. Como veremos mas adelante esto no desmerece la leyenda de los 300. La particularidad de los tres centenares de soldados de la guardia real del rey espartano radicaba en que eran hombres que habían dejado hijos en casa por lo que estaban listos para morir si hacía falta.
La leyenda cuenta que Efialtes un traidor griego de la ciudad Traquis se presento ante Jerjes y le reveló un paso secreto en la retaguardia de las fuerzas griegas. Aquí entra una vez más la leyenda. Entre las fuerzas persas se encontraban los Tesalios, un pueblo griego sometido, que seguro que conocían el paso y si no fuese así los exploradores persas hubiesen encontrado el paso en esos dos días. Por lo que no hacía falta de dicha traición para que Jerjes terminase cruzando el paso. ¿por que no lo hizo antes?, pues por que el paso no era adecuado para trasladar un ejercito tan grande, por que como es natural penso que una fuerza tan pequeña no podría aguantar tanto tiempo. Jerjes mandó a los inmortales bajo las ordenes de Hidarnes a avanzar por el paso para poder atacar a los griegos por ambos lado del paso.
Llegado el tercer día, los inmortales habian avanzado por el paso durante la noche y por la mañana, se encontraron con una fuerza de 1000 foecios que se colocaron en posicion defensiva en una colina cercana. Hidarnes prefirió esquivarlos para no perder más tiempo y llevar a cabo su misión. Atacar por la retaguardia a los griegos en el paso. Fueron estos mismos foecios los que mandaron un mensajero que avisaría a Leónidas de la situación.
Leónidas enterado del avance de los inmortales en su retaguardia dió permiso a los hombres para retirarse sabiéndose vencido. Mando un mensajero en barco a Artemisio con el comunicado de que el paso de las Termópilas había caído antes de que sucediera lo que nos deja claro que el sabía ya que no tenía posibilidades de defender la posición y mucho menos de sobrevivir. Es este acto el que nos hace preguntarnos entonces por que se quedo allí a esperar su muerte y la de sus hombres por que tacticamente el tiempo que podría ganar era ya poco, por lo que estrategicamente no era un esfuerzo rentable para el mundo griego.
Hay varias versiones para este hecho. La primera y citada por Herodoto, era la de que un oráculo de Apolo en la isla de Delfos había asegurado que antes de terminar la guerra la ciudad de Esparta o su monarca perecerían, tal vez esta eleccion dictamino que prefiriese morir para que su ciudad sobreviviera. Otra versión nos dice que el era el tercer hermano y por lo tanto el tercer heredero al trono de Esparta, a la muerte de sus dos hermanos el subió al trono pero al no ser el destinado para ello nunca fue considerado digno de aquel puesto, por lo que tal vez quedarse en aquel paso y luchar hasta la muerte sería su forma de demostrar que era digno y que daría su vida por su nación. A este misterio hay que sumar que Esparta en el momento de la batalla de las Termópilas todavía no se habian erigido como defensores del mundo griego. Hay que resaltar que aparte de los famosos 300 hombres de la guardia real de Leónidas tambien se quedaron 700 tespios, 400 tebanos y un número sin determinar de beocios, osea que no eran los espartanos los únicos guerreros bravos en grecia.
Paso de las Termópilas Los griegos fueron rodeados en el muro foceo, en una pequeña elevación. Cuentan los escribanos de la epoca que aun teniendo la ventaja clara, los persas titubearon hasta que el mismo Jerjes voceo a sus hombres para que entraran en batalla. Los hoplitas griegos lucharon con sus lanzas intentando mantener su formación de combate. Cuando las lanzas se quebraron sacaron sus espadas y lucharon en el cuerpo a cuerpo mas sangriento de todas las guerras médicas. Cuando Leónidas cayo, la lucha siguió en una contienda por conservar el cuerpo sin vida de este y cuando ya quedaban pocos griegos, los persas se retiraron y exterminaron a los pocos griegos supervivientes junto al cuerpo del rey Leónidas a base de oleadas de flechas. El rey espartano fue decapitado y empalado por orden del mismo Jerjes. Herodoto nos dice que en esos tres días los persas perdieron unos 20000 hombres a cambio de unos 2000 griegos según los escribanos de la época. Los pocos soldados griegos capturados fueron esclavos y marcados como posesiones del propio Jerjes.
Como podeís ver la historia no era tal como nos la habían contado, aunque tambien es cierto que no desmerece la fama ni la leyenda que ha llegado a nuestros días. La leyenda cuenta, que el emperador persa abrumado por la demostración de bravura derrochada por los espartanos, preguntó a los griegos que formaban parte de su ejercito si habia mas guerreros asi en los territorios por conquistar. A lo que los tesalios respondieron que quedaban 8000 soldados espartanos más como los 300 que había matado ese día en el paso.