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En la feria del libro de Londres de 2009 se ha presentado la Expresso Book Machine, una máquina expendedora automática de libros. Pero no de las que podemos ver en los metros, en la que hay una oferta de diez libros, en estas podrás elegir entre una gama de mas de 500.000 libros y el aparato te lo imprimirá al momento. Tarda una media de entre 5 y 10 minutos. Una velocidad de 100 páginas por minutos y algún otro para el encuadernado.

La máquina cuesta la friolera de 130000 euros. Ya existían algunos modelos instalados en museos de EEUU, Canada y la mismísima biblioteca de Alejandría. Su creador es un editor estado unidense llamado Jason Eptein, dueño de la compañía "On Demand Book" la distribuidora de dicha máquina. La cadena de librerías Blackwell de Inglaterra ha comprado la primera máquina EBM en Europa y puede que dentro de poco todas las grandes superficies tengan una.

Por el momento posee solo libros en los que ya han prescrito los derechos del autor, los precios rondan los mismos que la de los libros de cualquier librería. La calidad según las persona que han probado la máquina dicen que es buena, el papel es satinado blanco y algo pegajoso pero es del estilo del de las láminas con imágenes. Se calcula que para finales de año se duplique el número de títulos disponibles y la velocidad de impresión. El modelo presentado en la feria fue el 1.5 y se espera que para finales de año este el 2.0.

Por otro lado parte de la magia de este invento son las posibilidades de poder imprimir los libros descatalogados, los viejos incunables o las propias obras de escritores noveles. Podríamos decir que es toda una reinvención de la imprenta de Gutenber volviendo a crear toda una revolución dentro del mundo de la cultura. Podremos imprimirnos por igual uno de los muchos tratados de Leonardo Da Vinci como una novela escrita por nosotros mismos y así verla acabada como un libro cualquiera.

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1 Response
  1. Sonia Says:

    Es una buena idea la maquinita por el tema de los libros descatalogados, pero por otro lado, creo que puede hacer que se pierdan las librerias pequeñitas y parte del encanto de esto...ya que me supongo que a esos precios solos las grandes superficies las tendran... no termina de convencerme.